La mirada del tiempo está construido con una poesía sencilla, entrañable, sin grandes artificios literarios, directa y sincera, muy alejada de los lugares comunes, poesía de la vida cotidiana cargada de verdad, testimonio, conciencia y coherencia, sin estridencias, prácticamente sin imágenes, con humildad. Añade Carmen Salas, con este poemario, su voz al ya innegable florecimiento de la poesía escrita por mujeres que de manera general encontramos en lo que va de siglo, aun cuando todavía no encontremos el eco que corresponde en las antologías generalistas.
Sumar
Qué triste el mundo sórdido del hambre.
Qué rabia la penosa realidad
de los sin techo.
Ni tan siquiera
la alegría de las pequeñas cosas,
las palabras amables,
el gesto solidario.
Qué utopía desata el pensamiento
que recorre mi mente si imagino
qué ocurriría
si uniéramos todas las camas del mundo.
Si uniéramos todas las ollas.
Cómplices
Al filo de la noche,
Perdidos tus labios
Entre los míos.
Despertando deseos,
Refrescando mi boca,
Olvido mi pasado.
Mientras, el renacer de viejos sueños
Ilusiona de nuevo mi presente.
Cuando tus ojos de
Ónice me miran y
Musitan tus labios
Palabras en mi oído,
Luna azul me vuelvo e
Irradio sobre ti,
Cómplice enamorado,
Embrujo de sirena.